Imaginación y caminos alternativos
Foto: David Harvie, CC Attribution-Share Alike 2.0 Generic
Estábamos en una encrucijada, el fin de una era. Pero la gente no salta ciegamente en el desconocido, en territorio ignoto, si no tiene esperanza. No fuimos capaces de alimentar esta esperanza, quizás porque el poder de nuestras ideas nos hizo ciegos.
La esperanza es la esencia misma de los movimientos populares. Tomamos por cierto que todas y todos verían con nosotros que el emperador estaba desnudo. Así, fuimos incapaces de ver que él sigue vestido, porque mucha gente todavía cree ver las ropas construidas por los políticos, los intelectuales y los medios.
Nos faltaban ejemplos prácticos de caminos alternativos y nos faltó imaginación.
Caminos alternativos. En 1996, al final del Encuentro Intercontinental en Chiapas, los Zapatistas nos dicieron que cambiar el mundo es muy difícil, quizás imposible, pero se puede crear un mundo totalmente nuevo. Estábamos postergando la creación de mundos –un mundo que contuviese muchos mundos. Y con eso fuimos incapaces de presentar alternativas reales ilustrando lo que pensamos. La mayor parte de la gente no está mas interesada en otra crítica, otro discurso; ella quiere ver que otros mundos son no sólo posibles sino necesarios.
Imaginación. Atrapados durante cien años en la disputa ideologica entre capitalismo y socialismo, dejamos de pensar. No fuimos capaces, hace diez años, de imaginar alternativas. Estábamos tan concentrados en la crítica de lo que está errado en el mundo (el mundo que no deseamos y que se está deshaciendo), que no pudimos imaginar, vivir y compartir con otros el nuevo mundo mas allá de este.
Gustavo Esteva es un intelectual desprofesionalizado basado en Oaxaca, México. Es consejero de los Zapatistas y fundador de la Universidad de la Tierra en Oaxaca.