La década perdida
Foto: World Economic Forum, CC Attribution-Share Alike 2.0 Generic
Hace diez anos, Brasil vivía el auge de la política neoliberal. El gobierno de Fernando Henrique Cardoso había hecho el trabajo mas sucio en los primeros cuatro anos de su mandato. Para la clase trabajadora, la hegemonía privatista e financista fue impuesta manu militari. Fue el periodo de la intervención del ejército en la huelga de los petroleros y de dos grandes masacres campesinos, en Corumbiara (nueve muertos) y Eldorado dos Carajás (21 muertos).
Parcelas significativas de la intelectualidad e de la izquierda institucionalizada se adhirieron al neoliberalismo en las universidades, entidades e mismo algunos partidos dichos de izquierda.
En este momento, subestimamos la nueva hegemonía. Mareados con tan grande derrota, todavía apostábamos casi todo en una posible victoria electoral de Lula en 1998, en ni mismo él creía mas.
Así, dejamos de hacer un balance crítico serio y profundo de la gravedad del neoliberalismo e sus consecuencias, y no supimos darle un combate decisivo a las privatizaciones. No supimos organizar nuestra militancia para construir nuestros propios medios de comunicación, e seguimos iludidos con pequeños espacios e brechas en los medios da burguesía, en especial la televisión. Erramos en no priorizar escuelas de formación de militantes y cuadros, que fuesen capaces de analizar con profundidad el nuevo contexto de la lucha de clases. Perdimos casi todo lo que habíamos construido en el período de ascenso anterior (1979-90).
Así perdimos una década en la que la hegemonía del capital se consolidó, las izquierdas se fragmentaron, el movimiento sindical se debilitó y los movimientos sociales no tuvieron fuerzas para reaccionar.
Quizás podamos aprender con estos errores, y ahora volver a invertir en las luchas sociales, la formación de militantes, la construcción de nuestros medios de comunicación, en el debate de un proyecto popular para el país, para construir un nuevo período histórico de ascenso del movimiento de masas, sin lo que no vamos a cambiar la correlación de fuerzas – como felizmente ya vemos pasar en algunos países vecinos.
Joao Pedro Stédile es miembro de la coordinación nacional del MST (el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil) y de la red internacional de movimientos campesinos, Vía Campesina.